Paciencia para transformarnos

Si hay algo que ha sido una lucha interna toda mi vida es el no juzgarme por el tiempo que tomo en mis procesos. Creo que cada ser tiene su tiempo para transformarse en su versión ideal, esa versión que sólo el sabe que lo hace feliz.

Muchas veces ni siquiera sabemos qué queremos ser, o a dónde queremos llegar y hasta en eso hay que tenernos paciencia porque hay personas que tal vez jamás descubran su propósito en el mundo.

Particularmente siento que mi propósito es enseñar, desde cualquier modo y cada vez que lo hago me siento feliz, ahora también hay muchos aspectos internos de mi que deseo lograr, metas existenciales para lograr que mi interacción con el mundo sea realmente valiosa.

Desde pequeña me vi envuelta como muchos en un círculo social que halagó mis virtudes y que criticó lo que para ellos eran mis defectos, hasta adulta fue que un siquiatra me diagnosticó con TDA y allí pude entender tantas cosas de mi. Sin embargo la lucha por cambiar y transformarme en eso que otros esperaban duró hasta que me di cuenta que debía respetar mi proceso. ¿Cuándo ocurrió esto? El día que cumplí 40 años, fue como un click en mi alma en donde me liberé de muchas cosas , la más importante "la opinión de los demás". Creo profundamente que cada ser tiene el derecho a la libertad de expresión, pero también que cada ser tiene el mismo derecho a no tener que prestar atención a esas expresiones de los otros que puedan hacerle daño, he aprendido a tener una escucha selectiva, y a no tomarme nada personal, así que esto ha hecho que mis procesos sean solo mi absoluta responsabilidad. Entender esto me ha llevado a desligarme de mi necesidad de "enseñar" con el objetivo de cambiar al otro y pasar a "enseñar" solo por el placer de mostrar eso que considero hermoso y valioso. Las repercusiones de esto las dirá la vida.

Así entre tantas cosas he aprendido a darme mi tiempo (y a otros) para lograr las cosas que quiero, para cumplir mis metas y no permito que otras personas me apuren o me traten de llenar con sus juicios sobre lo lento o rápido que puedo hacerlo.

Una cosa que he aprendido de mi es que nada lo hago si realmente no nace de mi propia motivación, así que espero como con tranquilidad ese empuje Interior para comenzar a accionar y realizar las cosas que quiero. Y si, a veces la vida me pone circunstancias que me mueven, pero la mayoría de las veces voy a mi propio ritmo y eso me hace feliz.

Amo las mariposas, amo lo que representa su proceso de transformación y creo que ellas son el ejemplo de que todo ocurre de forma natural y perfecta, que no hay que forzar la transformación, porque tal vez haremos más daño que otra cosa.

Hoy, voy tratando de comprender mi proceso, mi forma de soñar, de emprender mis acciones para el logro de mis metas, nadie más que yo sabe mi propio proceso, las cosas que me faltan y los dones que tengo, nadie más que yo sabe de mis miedos, mis circunstancias y mis sueños, así que nunca permitiré que nadie juzgue mi camino, me apure o me diga que algo falta, porque por más que quiera mi transformación depende de mí.

Gracias por ser parte de este pedacito de mi vida.

Un abrazo

Zully

Imágen propia.
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