CAMBURES AND LECHOSAS [ENGLISH - SPANISH]

Warm greetings, nature-loving friends!

I'm @yuruanyr23 and I belong to the recent "Hive from Zero" group.

Just so you know me a little bit, I confess that I love to enjoy the goodness of nature; be it flowers, fruits, or ornamental plants.

I live in La Victoria, a small city located 80 kilometers from the capital of Venezuela, Caracas. My city is part of the fertile valleys of the state of Aragua.

Its rich soils, in spite of the indiscriminate burning carried out annually by unscrupulous hands and minds, give rise to various plantations. Here everything sprouts from the earth and we live surrounded by hills, mountains and flat lands where flowers and trees abound with their enchanting shades and many crops.

In my family we had a farm and even I had my own plot of land. For reasons that are not relevant, we had to abandon everything.

And, well, let's start with the camburs!

The cambur plants should be planted at a prudent distance so that they can expand their leaves, their trunk does not feel imprisoned and their fruits are given looking for the direction at will with total freedom. The cambur or banana (as it is known in most of the planet) is a fruit rich in potassium, among other vitamins, and when ripe it is ideal for those of us who go hiking, trekking or mountaineering, as it compensates for the loss of potassium lost when sweating. We only peel the cambur and its shells serve as organic fertilizer for the soil.

If we are at home, I recommend you to prepare a smoothie with cambur, oat flakes, ripe milkweed and a touch of lemon. Believe me, it's the ultimate way to start the day full of energy!
When it is green, it can be fried to make delicious tostones.

There is a great variety of cambures in my country: the criollo, the guineo, the titiaro and there is even a purple one, which according to experts is the most advisable to consume because it has a high dose of minerals and vitamins ideal for the functioning of our body.

It needs constant irrigation, so it is recommended to plant it near a river or a natural water source. And, as if that were not enough, next to it will grow a beautiful flower, called Riqui-Riqui; because of the sound of its seeds, which resembles the exotic flower Bird of Paradise, but they are not the same. Perhaps they are distant relatives!

By way of anecdote, I tell you that in my childhood, we used to take that red "flap" that is under the bunch of cambur and turned it into beds for our little dolls (many of them made of paper).

Another of the plants that I found in the plot were the Lechosa or Lechoza bushes, because when you cut their fruits they release a kind of "milk" and that is where their name comes from. Our lechosa criolla is different from the so-called Papaya, which is similar but very different in shape, size and flavor.

During the Christmas season, the green lechosa is in great demand by those who prepare the traditional Venezuelan sweet par excellence: Dulce de Lechosa, which accompanies the Christmas dinner. But, another time I will give you the recipe and show you the result. What is important and what I want to tell you, is that the pulp of the milk cap is very "generous" and inside it has some seeds, half slimy, most of the time amber or black, and that many people eat them... I don't!

When ripe, because of its anti-inflammatory properties, it is recommended for those who have recently undergone surgery and it is also ideal for the treatment of constipation, favoring the deposition of our body without major complications.

Both the ripe cambur and milky are usually found in desserts such as smoothies or fruit salads. Please, for our health, do not add sugar, because they already have a sweet taste! And, remember that "we are what we eat"!

Original texts created by @yuruanyr23
Photographs with my INFINIX SMART 7 phone
Translated with DeepL.com (free version)

VERSIÓN EN ESPAÑOL

¡Saludos cordiales, amigos amantes de la naturaleza!

Soy @yuruanyr23 y pertenezco al reciente grupo de "Hive desde Cero"

Para que me conozcan un poco, les confieso que me encanta disfrutar de las bondades de las naturalezas; bien sean flores, frutos, o plantas ornamentales.

Vivo en La Victoria, una pequeña ciudad ubicada a 80 kilómetros de la capital de Venezuela, Caracas. Mi ciudad forma parte de los fértiles valles del estado Aragua.

Su riqueza en los suelos, a pesar de la quema indiscriminada que realizan anualmente manos y mentes sin escrúpulos, dan origen a diversas plantaciones. Acá todo brota de la tierra y vivimos rodeados de cerros, montañas y terrenos planos donde abundan las flores, los diversos árboles con sus encantadores matices y muchos rubros en las siembras.

En mi familia tuvimos una hacienda y hasta yo, mi parcela. Por motivos que no vienen al caso, tuvimos que abandonar todo.

Este miércoles pasado (17 de abril de 2024), me dirigí hacia Pie de Cerro, un asentamiento campesino, netamente agrícola, aunque hay quienes crían chivos, cabras, vacas y hasta gallinas, pavos y gansos.

Hoy les comparto la siembra de una amiga, Yurimar, específicamente les mostraré los Cambures y las Lechosas.

A pesar de la intensa sequía que estamos atravesando, pues en Venezuela solo existen dos períodos: uno de lluvia (llamado Invierno) y uno de sequía (llamado Verano), que nada tiene que ver con las cuatro estaciones que poseen otros países alrededor del Mundo.

¡Y, bien, comencemos por los cambures!

Las plantas de cambures deben sembrarse a una distancia prudencial para que puedan expandir sus hojas, su tronco no se sienta aprisionado y sus frutos se den buscando la dirección a su antojo con total libertad. El cambur o banana (como es conocido en la mayor parte del Planeta) es una fruta rica en Potasio, entre otras vitaminas, y cundo está maduro es ideal para quienes realizamos senderismo, caminatas o montañismo, pues compensa la pérdida del potasio perdido al sudar. Solo pelamos el cambur y sus conchas sirven como abono orgánico para la tierra.
Si estamos en nuestras casas, les recomiendo preparar un batido con cambures, avena en hojuelas, lechosa madura y un toque de limón. Créanme ¡Es lo máximo para comenzar el día lleno de energías!

Cuando está verde, puede freírse y resultan unos exquisitos tostones.

Existe una gran variedad de cambures en mi país: el criollo, el guineo, el titiaro e incluso hay uno morado, que según expertos es el más recomendable para consumirlo pues posee una alta dosis de minerales y vitaminas ideales para el funcionamiento de nuestro organismo.

Necesita riego constante, por lo que se recomienda sembrarlo cerca de un río o alguna fuente natural de agua. Y, por si fuera poco, al lado crecerá una hermosa flor, llamada Riqui-Riqui; por el sonido de sus semillas, que semeja a la exótica flor Ave del Paraíso, pero no son las mismas. ¡Quizás sean familia lejanas!

A manera de anécdota, les cuento que en mi niñez, tomábamos ese "colgajo" rojo que está debajo del racimo de cambur y la convertíamos en las camitas para nuestras muñecas pequeñas (muchas de ellas de papel)

Otra de las plantas que encontré en la parcela, fueron las matas de Lechosa o Lechoza, pues al cortar sus frutos sueltan una especie de "leche" y de allí proviene su nombre. Nuestra lechosa criolla es distinta a la llamada Papaya, que es parecida pero muy diferente su forma, tamaño y sabor.

En la época decembrina, la lechosa verde es muy solicitada por aquellos que preparan el dulce tradicional venezolano por excelencia: Dulce de Lechosa, que acompaña la cena navideña. Pero, en otro momento les daré la receta y les mostraré el resultado. Lo que es importante y que deseo transmitirles, es que la pulpa de la lechosa es muy "generosa" y dentro trae unas semillas, medio babosas, la mayor de las veces color ámbar o negra, y que muchos las ingieren...¡Yo no!

Cuando está madura, por sus propiedades antiflamatorias, es recomendada para aquellas personas que han sido sometidas, recientemente, a una operación quirúrgica y además es ideal para el tratamiento contra el estreñimiento, favoreciendo la deposición de nuestro cuerpo sin mayores complicaciones.

Tanto el cambur maduro como la lechosa suelen encontrarse en postres tales como batidos o ensaladas de frutas ¡Por favor, por nuestra salud, no agreguen azúcar, pues ellas ya tienen un sabor dulce! Y, recuerden que "somos lo que comemos"

Textos originales creados por @yuruanyr23
Fotografías con mi teléfono INFINIX SMART 7
Traducido con DeepL.com (versión gratuita)