My eclectic taste in collecting... Ecency contest
If it's about collecting, I've had several seasons throughout my life with different things that have caught my attention.
I think in principle, the first collection was of dolls that I couldn't use, because my mom with a fear without any basis, placed them on the wall inside their boxes, and I could only see them, and use only one that I had available. I confess that it was really frustrating, until one day I rebelled and took them all down and opened them to play. I never damaged any.
Then, already in my adolescence, I started collecting soda cans, and I loved it when I found a rare one. The best part of this collection is that I didn't drink them, because at home we didn't buy those drinks, but I arranged them with friends or acquaintances, to whom I asked for the can when they finished drinking.
I got to have about 30 cans, but .... mom said it accumulated dust and one day she decided to throw them away while I wasn't at home.
My third collection (which I still have, although in my country of origin) were some figurines with the characters of The Flintstones that came inside the packaging of some salty snacks that I used to eat at that time. I was then 18 or 19 years old, and I remember that between a cousin and I we devoured bags and bags of that, just to find the complicated pieces.
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And my last and most precious collection is of handmade dolls made of fabric, and that are allusive to the places where they are made. Of those I lost count of how many there are in reality, but they are with me in the distance, since when I emigrated I had to leave them at my parents' house, packed to avoid dust and deterioration.
Source - Unsplash
Of those I have from several places: Brazil, Colombia, Bolivia, Panama, Trinidad & Tobago, Cuba, and several from different places in Venezuela.
Unfortunately I don't have any original photos to share with you, (I only used reference photos) because when I left my country I didn't have either a smart phone or a camera, but its memory is still intact in my memory ... and in my heart.
Si de coleccionar se trata, he tenido varias temporadas a lo largo de mi vida con diferentes cosas que me han llamado la atención.
Creo que en principio, la primera colección fue de muñecas que no podía usar, pues mi mamá con un temor sin ningún tipo de base, las colocaba en la pared dentro de sus cajas, y yo solo podía verlas, y usar solo una que tenía a disposición. Confieso que era realmente frustrante, hasta que un día me rebelé y las bajé todas y las abrí para jugar. Nunca dañé ninguna.
Luego de ello, ya en mi adolescencia, comencé a colectar latas de refrescos, y me encantaba cuando encontraba alguna rara. Lo mejor de esta colección es que no los tomaba, pues en casa no nos compraban esas bebidas, pero me las arreglaba con amigos o conocidos, a quienes les pedía la lata cuando terminaban de beber.
Llegué a tener unas 30 latas, pero.... mamá decía que eso acumulaba polvo y un día decidió que las botaría mientras yo no estaba en casa.
Mi tercera colección (que todavía conservo, aunque en mi país de origen) fueron unas figuritas con los personajes de Los Picapiedras que venían dentro de los empaques de unos snacks salados que solía comer en esos tiempos. Tenía para entonces unos 18 ó 19 años, y recuerdo que entre un primo y yo devorábamos bolsas y bolsas de eso, solo para encontrar las piezas complicadas.
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Y mi última y más preciada colección, se trata de muñecas de fabricación manual que se hacen con tela, y que son alusivas a los lugares en los que son hechas. De esas perdí la cuenta de cuantas son en realidad, pero están conmigo en la distancia, ya que al emigrar las tuve que dejar en casa de mis padres, embaladas para evitar el polvo y deterioro.
Source - Unsplash
De esas tengo de varios lugares: Brasil, Colombia, Bolivia, Panamá, Trinidad & Tobago, Cuba, y varias de diferentes lugares de Venezuela.
Lamentablemente no tengo fotos originales para compartirles, (usé solo referenciales) pues cuando dejé mi país no tenía ni teléfono inteligente ni cámara fotográfica, pero su recuerdo sigue intacto en mi memoria... y en mi corazón.
This is my entry to this week's ecency contest.
Foto/Photo by: Ashley Levinson (Unsplash)
Edición/Edited by @mamaemigrante on Canva
Translated and formatted with Hive Translator by @noakmilo.
Interesante amiga! Yo no coleccionaba cosas así como tal, en mi caso guardaba cosas que me regalaban o compraba y al final no me terminaban gustando pero no quería salir de ellos entonces los guardaba aunque sabía que no iba a ponermelos
Coleccionas te muchas cosas amiga. 😮
A mí siempre me gustaba coleccionar stickers, para mí eran una fascinación.
Por otra parte, a mi mamá también le encantaban esas muñequitas de trapo, eran tan lindas. Recuerdo que algunas tenían trenzas/clinejas 🤭🥰
Saludos, @mamaemigrante, bonito relato. Quizá en algún momento tus familiares, amigos, custodios de esas muñecas puedan tomarles fotos y enviártelas para que compartas con nosotros su imagen y la historia vinculada a cada una.
Me gustó leerte. Gracias por compartir. Suerte en el concurso.
¡Felicitaciones!
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Atentamente
El equipo de curación del PROYECTO ENTROPÍA
You have so cute collections!💙