Del puerto Bloom, solo está el mismo recuerdo de las escaleras.
Un canal que sube y otro baja, siento el vértigo que me atrae a la profundidad, para zambullirme y nadar por el caudal, con el mismo reto del tiburón del Orinoco.

Siento, la fortaleza de mis brazos y mi pecho, impulsado, porque voy a llegar a la mitad del Orinoco, a la Piedra del Medio, es el templo sagrado, la rosa roca de los tiempos. La dueña de las aguas y magnífico trono aurífero del Orinoco.

La fascinante anfitriona de los aventureros navegantes, que naufragaron y pagaron con sus vidas por sus osadas episodios para conquistar el dorado. La bondadosa mirada de tu poder salvaje de la selva; recibió a invasores y colonizadores que pagaron con naufragios por sus impertinentes codicias.

Desde lo estrecho del Orinoco, se encuentra imponente la ciudad, sobre la roca. Angostura, Ciudad Bolívar, está concebida su arquitectura para dominar. Avasallar con el poderío de lo hermoso. En su seno germino la semilla de la fraternidad de los pueblos. El árbol que su fronda espiritual fluye por el mundo con la savia flamígera, regando las luces y la moral ciudadana.

Descarto, los añejos epítetos que golpean las sienes del tiempo. Los corsarios narcisos, repetitivos, te dicen soberbio. Desde estas escaleras, disfruto en tu espejo mi reflejo, te digo. Orinoco, Piedra del Medio, Angostura.

Gracias por ser y estar en la Piedra del Medio

From the port Bloom, there is only the same memory of the stairs.
One channel up and another down, I feel the vertigo that draws me to the depth, to dive and swim through the flow, with the same challenge as the shark of the Orinoco.

I feel the strength of my arms and my chest, impelled, because I am going to reach the middle of the Orinoco, the Piedra del Medio, the sacred temple, the pink rock of the times. The mistress of the waters and magnificent auriferous throne of the Orinoco.

The fascinating hostess of the adventurous navigators, who were shipwrecked and paid with their lives for their daring episodes to conquer the golden one. The kindly gaze of your wild power of the jungle; she received invaders and colonisers who paid with shipwrecks for their impertinent greed.

From the narrow Orinoco, the city stands imposing on the rock. Angostura, Ciudad Bolivar, its architecture is designed to dominate. To overwhelm with the power of the beautiful. In its bosom germinated the seed of the fraternity of peoples. The tree whose spiritual foliage flows around the world with its flaming sap, watering the lights and the morals of the citizenry.

I discard the stale epithets that strike the temples of time. The narcissistic corsairs, repetitive, call you superb. From these stairs, I enjoy my reflection in your mirror, I tell you. Orinoco, Piedra del Medio, Angostura.

Thank you for being and being in the Piedra del Medio.

Caicara del Orinoco, 24 October 2023