No Todo Lo Que Vemos Es Real [Es-En]

Azul y Blanco Paternidad Maternidad Vlog Familia Entretenimiento Clip de Entrada para YouTube.gif

image.png

image.png

En un pequeño pueblo llamado Grozer, la vida transcurría con normalidad bajo nuestra mirada atenta. Parecía que todos se llevaban bien, pero la realidad, todos ocultábamos más de lo que mostrábamos. Yo había tomado el puesto de mi difunto padre como consejero de aquel lugar, por eso, nadie podía mentirme.

En el corazón de la comunidad, vivía una bella chica llamada Lucía, una mujer conocida por su aparente amabilidad y generosidad. Yo, como parte de ese pueblo, la admiraba por su dedicación y su disposición constante a ayudar a los demás. Pero pronto descubrí que las apariencias pueden ser engañosas.

image.png

Un día, mientras colaborábamos en la organización de la Feria Anual de Grozer, Lucía hizo una promesa en beneficio del orfanato local. Al poco tiempo me enteré de sus intenciones ocultas. Estaba planeando quedarse con una parte considerable de los fondos recaudados para sí misma. La ironía me golpeó: la misma Lucía, que aconsejaba sobre la honestidad, estaba a punto de cometer un acto hipócrita.

A medida que todo nuestro gran evento avanzaba, la gente disfrutaba de los juegos y las atracciones. Lucía sonreía y agradecía a todos por su trabajo, mientras yo observaba desde la distancia. Fue entonces, que algo inesperado sucedió. Una vela en uno de los puestos de artesanía comenzó a derretirse y goteó cera justamente arriba de mi cuaderno que contenía códigos encriptados.

Mis códigos representaban meses de trabajo, en mi desesperación, tropecé sin querer la vela, desatando un infierno, aquel local comenzó a prenderse en llamas. Actué con rapidez para rescatar los códigos y el establecimiento, mientras la gente se aglomeraba a mi alrededor. Entre el caos, noté a Lucía observando, sorprendida por mi determinación, ella en ese instante solo mi raba y disimulaba una sonrisa.

image.png

Como pude y con ayuda de las personas del pueblo, logramos salvar la tienda, mis códigos, no tuvieron ese mismo destino. A medida que la feria llegaba a su fin, enfrenté una decisión crucial. Lucía, mi amiga, había sido testigo de mi lucha para salvar mis códigos y ella ni se inmutó. Mis acciones habían expuesto su acto hipócrita ante todos. En lugar de confrontarla, decidí hablar con ella calmadamente. Me acerqué a ella y le hablé honestamente sobre lo que había sentido.

Lucía, visiblemente afectada, me grito "todos en este maldito pueblo ocultan algo, yo no podía ser la única que viviera en plena honestidad, cuando siempre se han aprovechado de mi ingenuidad". Ella comenzó a llorar, arrodillándose en la tierra. Fui hasta donde estaba y la abrace, le dije que la disculpaba, que nunca me di cuenta de toda la carga que ella sola llevaba. Limpio sus lágrimas, y al mirarla a los ojos no pude aguantar las ganas de besarla, sentía que ese era el momento para demostrar lo que llevaba años ocultando

Pasaron los días y ella me confesó, lo que iba a hacer con los fondos recaudados, yo sin prisa le dije, que eso ya no importaba, que ahora podíamos hacer nuestro pueblo, un gran lugar diferente, donde la tranquilidad y honestidad sean quien nos dirijan. Lucia, con lágrimas en los ojos, me mira y me da un beso sin antes decirme "Disculpa, por no ayudarte cuando pude".

image.png

image.png


I N G L E S -- I N G L E S


image.png

image.png

In a small town called Grozer, life went on normally under our watchful eye. Everyone seemed to be getting along, but in reality, we were all hiding more than we were showing. I had taken my late father's place as a counselor there, so no one could lie to me.

In the heart of the community, there lived a beautiful girl named Lucia, a woman known for her apparent kindness and generosity. I, as part of that village, admired her for her dedication and constant willingness to help others. But I soon discovered that appearances can be deceiving.

image.png

One day, while we were helping to organize the annual Grozer Fair, Lucia made a pledge to benefit the local orphanage. Before long I learned of her hidden agenda. She was planning to keep a considerable portion of the funds raised for herself. The irony struck me: the same Lucia, who counseled honesty, was about to commit a hypocritical act.

As our whole big event progressed, people enjoyed the games and attractions. Lucia smiled and thanked everyone for their generosity, while I watched from a distance. Then, something unexpected happened. A candle in one of the craft booths began to melt and dripped wax just above my notebook containing encrypted codes.

My codes represented months of work, in my desperation, I inadvertently tripped over the candle, unleashing an inferno, that place began to go up in flames. I acted quickly to rescue the codes and the establishment, while people crowded around me. Among the chaos, I noticed Lucia watching, surprised by my determination, she was only looking and hiding a smile.

image.png

As best I could and with the help of the townspeople, we managed to save the store, my codes did not have the same fate. As the fair came to an end, I faced a crucial decision. Lucia, my friend, had witnessed my struggle to save my codes and she was undeterred. My actions had exposed her hypocritical act to everyone. Instead of confronting her, I decided to talk to her calmly. I approached Lucia and spoke to her honestly about what I had discovered.

Lucia, visibly affected, shouted at me "everyone in this damn town is hiding something, I couldn't be the only one living in full honesty, when they have always taken advantage of my naivety". She began to cry, kneeling on the ground. I went over to where she was and hugged her, told her I apologized, that I never realized all the burden she alone carried. I wiped her tears, and as I looked into her eyes I could not resist the urge to kiss her, I felt that this was the moment to show her what I had been hiding for years.

Days passed and she confessed to me, what she was going to do with the funds raised, I told her without haste, that it no longer mattered, that now we could make our town, a great different place, where tranquility and honesty are the ones who lead us. Lucia, with tears in her eyes, looks at me and gives me a kiss without first telling me "I'm sorry for not helping you when I could".

image.png

image.png

image.png





0
0
0.000
0 comments