Miedos: Cómo convertirlos en impulsores de nuestro crecimiento personal
Soy de los que piensa que en la vida, en gran medida, las situaciones pueden tener múltiples lecturas, pero que serán un aliciente o un obstáculo dependiendo de la forma en la que lo asumamos. En todo puede ocurrir así. Incluso con esas situaciones que consideramos malas, puede ser que en el mismo momento todo parezca caótico, pero al pasar el tiempo, si analizamos bien, nos daremos cuenta de que puede ser la puerta para algo mejos.
Tal es el caso de los miedos, pienso que de una u otra manera todos hemos sentido miedo, y no creo que sean malos del todo, porque son un mecanismo de supervivencia, viendo la historia, incluso yéndonos a lo más primitivo de nuestra esencia, el miedo sirvió a nuestros antepasados par su supervivencia en esos momentos complejos. Aún ahora, cunado estamos en un lugar que nos inspiramiedo, o ante una situación que pudiera despertarnos esa sensación de miedo, es un alerta que estamos recibiendo de nuestro sabio cuerpo.
Pero a pesar de que esto ha sido así, puede haber la posibilidad de que como seres humanos, sobre todo los hombres (mediado por el machismo), queramos hacer caso a este mecanismo de sobrevivencia y nos expongamos a un riesgo aún mayor, o, por el contrario, que nos limitemos de maneras consideradas absurdas por la misma sensación, y esto no es saludable, en ningún momento nos va a procurar ningún bienestar, com en todo, depende de la manera en la que lo asumamos.
Ya que los miedos son como sombras que nos siguen a lo largo de la vida, acechando en cada esquina y limitando nuestras acciones si les permitimos hacerlo. Sin embargo, también pueden ser una poderosa fuente de inspiración que nos impulse a superarlos y a sentirnos más seguros con nosotros mismos, claro, dependerá de nosotros mismos.
Cuando permitimos que nuestros miedos nos limiten, nos estamos privando de caliosas experiencias valiosas y de oportunidades de crecimiento. Como dijo Nelson Mandela, "el valiente no es el que no tiene miedo, sino el que conquista ese miedo". Confrontar nuestros miedos nos permite crecer y aprender, nos ayuda a descubrir nuestra verdadera fortaleza interior, y finalmente debería ser esto parte de nuestra búsqueda.
Por ejemplo, puedo decir con toda certeza que uno de los miedos más comunes es el miedo al fracaso. Muchas personas evitan tomar riesgos por temor a fracasar, pero hay una frase que dijo Robert F. Kennedy que me gusta mucho, y encaja perfectamente en este contexto: "solo aquellos que se atreven a fracasar espectacularmente pueden lograr mucho".
Y es lógico, ya que el fracaso no es el fin del camino, sino una oportunidad para aprender y crecer. Seguramente todos hemos dejado de hacer muchas cosas que queríamos hacer, por miedo, y nos hemos limitado de esta manera.
Otro miedo también muy común es el miedo al rechazo. El temor al juicio de los demás puede paralizarnos y evitar que persigamos nuestras metas. Aceptar que el rechazo es parte del camino nos permite avanzar con confianza. Este asunto de ser rechazado puede ser muy limitante, hacer que no nos atrevamos a hacer tantas cosas, y esto no es saludable, ya que mentalmente es un ancla mala, que no nos deja avanzar.
Otro miedo, común en extremo, es el miedo al cambio. Muchas personas se aferran a lo conocido por temor a lo desconocido, y lo entiendo, el cambio puede ser aterrador, pero también es la única constante en la vida y nos brinda la oportunidad de crecer y evolucionar, si sabemos aprovecharlo.
Es importante tener presente que todos experimentamos miedos en algún momento de nuestras vidas. Lo importante es cómo elegimos enfrentarlos. Podemos dejar que nos paralicen y nos limiten alcanzar nuestro potencial, o podemos usarlos como un impulsor.
Depende de cada uno de nosotros. Al final, lo que siempre nos va a generar un mayor bienestar general es que podamos ser nosotros mismos, que nuestras limitaciones no sean autoinfringidas, porque de nada serviríapara nuestras metas.
Debemos tener presente que al enfrentar nuestros miedos, nos damos la oportunidad de crecer, de descubrir nuestra verdadera fuerza interior y de sentirnos más seguros con nosotros mismos. Por lo tanto, mi mejor consejo es que no permitas que tus miedos te limiten, más bien úsalos como una fuente de inspiración para alcanzar tu máximo potencial, esta debería ser parte de nuestra visión a corto y largo plazo.
Para finalizar, me gustaría decir que sentir miedo no está mal, lo malo está cuando dejamos que un miedo nos quite nuestra tranquilidad y no nos deje avanzar. Espero que este post sirva para reflexionar al respecto, que tengan todos una bonita semana.
El miedo siempre va a estar, debemos vivir con ellos, a veces es difícil hacerlo, entenderlo, pero siempre va a estar.
Si, es algo inherente al ser humano, aprendemos a controlarlo, eso si. Agradecido por su comentario.
Saludos @apineda ciertamente tal como dices, siempre he visto el miedo como ese combustible que te impulsa a lo desconocido y muchas veces también al éxito, es ese sentimiento que aunque muchas veces te frena te persuade suavemente a que debes mejorar y ver que el límite está solo en tu mente.
Siempre he pensado que lo que más nos limita está en nosotros mismos, y es eso básicamente, nuestra mente. Porque en el momento que asumimos que podemos, lo hacemos. Muchas gracias por su comentario.
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Agradecido por el apoyo. Espero haya pasado un bonito día del trabajador.
Interesante reflexión!!! Gracias por compartir. Ciertamente nuestros miedos puede ser lo que catapulte la fuerza interior. Aprender a fagocitarlos y hacer de ellos el combustible para seguir es una gran estrategia.